No he montado nunca un grupo de música, pero sí varias empresas. Aunque sean dos aventuras muy distintas, ambas tienen un punto en común: en algún momento hay que darle nombre. Al principio es divertido; se te ocurre un montón de idioteces ideas, absurdas o divertidas muchas. Pero pronto hay que volver a la triste realidad –al registro mercantil la guasa no le va-, como cuando ajustas la corbata después de pasar tres semanas sin cambiar de camiseta –lo digo por ti, yo sólo me he cogido cinco días-. Los grupos lo tienen más fácil, sólo se tienen que preocupar que no este ya cogido, luego cualquier ocurrencia vale. Y siempre me ha gustado averiguar su origen.
Por ejemplo The John Steel Singers. Este grupo australiano de cinco músicos –ninguno se llama John ni se apellida Steel- se bautizó así por el nombre que le daba de pequeñito uno de los miembros a su caballito balancín. ¿Por qué rayos éste llamaría su juguete favorito John Steel? Mi hija llamó a su peluche preferido Roger, Rogelio en castellano, y veinte años después, el por qué sigue siendo todo un misterio. Los niños are the milk. He mirado por ahí, en la historia “reciente” hay un John Steel bastante balancín. Concretamente aquel afortunado paracaidista americano –inmortalizado en la película El Día Más Largo, de 1962- que se quedó colgando del techo de la iglesia de un pueblo normando durante el desembarco en 1944, cuando todos sus colegas de salto murieron a balazos veinte metros más abajo.
Hay otro John Steel, el primer batería de The Animals, de 1963 a 1966, pero no se balanceaba. También un congresista americano, un par de jugadores de cricket, un editor de periódicos US, un personaje de comics de Marvel, unos cuantos políticos, un petrolero, un futbolista escoces, pero más de lo mismo, no balanceaban. ¿Se llamaba John Steel el caballero balancín en honor al paracaidista? Callaaaaaaaa Fioooouuuuck nos importa un pepinoooooo. Hombre yo sólo quería que supieras las cosas como son. Me parecía importante empezar por los orígenes.
Pero si te da igual, pues vayamos directo al final. The John Steel Singers hacen una pop psicodélica divertida, soleada, alegre, muy en la línea de MGMT, acaban de sacar un nuevo álbum, se llama Everything’s a Thread, quiere decir Todo es un hilo, cosa que no quiere decir nada si no te has tomado un par de copas después de la botella de vino, huele a un montón de grupos según con qué sonidos te quedes, desde Neu! hasta MGMT, debí hablar de ellos antes del verano pero desde Australia los barcos tardan.