Pasan los años, las modas, los estilos, se retiran músicos, irrumpen otros, cambian los formatos, desaparecen soportes, se inventan nuevos, y cuando estás a punto de certificar que un género entero ha muerto definitivamente, aparece un artista que lo resucita como si nada, tan pancho, con tal de amargar tu domingo 29 de diciembre, a nada de ir a misa por última vez en 2013.
The KVB, dúo inglés con menos de tres años de vida, hace una música coldwave depresiva y agobiante como en los viejos buenos tiempos, los de los añorados Minimal Compact por poner una referencia. El dúo es un proyecto audiovisual y musical de Klaus Von Barril, aka Nick Wood, cuyas iniciales forman y explican el nombre –yo sólo tengo una, llamaré mi banda The F-. No me gustaría tener a este tipo de vecino. Va de gótico rozando lo malsano, cuero y maquillaje negro. Produce una música a juego, con orígenes en los ritmos hipnóticos del Krautrock de Neu! y Can, melodías frías y sintéticas, guitarras distorsionadas y agobiantes y vídeos al unisono que recuerdan a Un Perro Andaluz, de Buñuel.
Empezó en solitario en 2010, inspirado en lo más darkwave de los años ochenta. Curiosamente encontró novia –digo curiosamente porque lo que se respira en su música deja presagiar un tipo algo torturado, por decir algo suave- a la que asoció a la banda en 2012. El martiriza su Fender Jazz Master, ella su Korg Synth, y nosotros nos quedamos algo hipnotizados por el resultado. Ya van dos discos, siendo el último del mes pasado. No me los llevaría a una isla desierta –esta es una expresión tonta, nadie va a una isla desierta, como mucho náufragas en ella y dudo que te de tiempo a elegir los discos que van a acompañar las puestas de sol, menos aún que haya un reproductor en tu cabaña-, pero le da al zumito de hoy un sabor a zozobra que te recuerda que nadie te puede garantizar que 2014 vaya a ser menos chungo que 2013.
Pero la versión que hace de These Boots Are Made for Walking de Nancy Sinatra es más que una curiosidad. Y Shadows invita a mover el culo. Venga, pon esta última, sube el volumen, luego zumito y a misa.
Escucha algunas canciones de The KVB