Cloud Boat – Model Of You

Después de elegir al artista del día, tarea mucho más difícil de lo que aparenta, muchas veces corro el riesgo de no encontrar nada para contar. Me gustan los de mi época, o más antiguos aún, porque siempre hay un montón de tonterías que colar por aquí, y se dice que para contar sandeces últimamente me estoy luciendo –no sé cómo tomármelo-. Pero los músicos de hoy, salvo contadas excepciones, son sólo eso, músicos. Tienen un recorrido demasiado corto como para darles un poco de chicha, de grosor, de profundidad, aunque sean anécdotas curiosas o graciosas. No se meten ni se comprometen -ya sé que voy chocheando con este discurso muchas veces repetido-. Tocan y luego lo twittean, “hemos tocado”, y al rato sus 3.000 seguidores contestan con un prudente “Guay”, preguntándose “¿y quién c… son estos?”.

Cloud Boat tienen toda la pinta de ser de estos. Después de dos álbumes, siguen sin wiki y esto, qué quieres que te diga, es aberrante. Si no fuera porque me ha llamado mucho la atención su canción Carmine, single de su segundo trabajo publicado hace menos de un mes, no estarían aquí. Carmine es una canción muy bonita, muy emocionante. Incluso te invito a ver –excepcionalmente, que no salga de aquí- el vídeo. Simple, pero resultón.

Model of You

Este dúo londinense está formado por dos amigos de infancia, Sam Ricketts y Tom Clarke. Pasaron por formaciones metal, luego suavizaron su postura produciendo un pop rock más melódico, hasta terminar rendido por la electro soft con tintes dubstep. Lo admito, he tenido que refrescarme la memoria acerca del dubstep, esa electrónica con ritmos sincopados, línea de bajo omnipresente y percusiones. Procede del sound system jamaicano vamos. Pues no sé, en los cuatro temas que te dejo, no oigo nada de dubstep, pero será que no tengo ni papa idea. Tú dirás.

En junio sacaron su segundo disco de estudio, Model of You. Etéreas algunas, euforizantes otras, las doce canciones que contiene son brillantes, formando un conjunto homogéneo a pesar de tanta variedad. Abre con una demasiada corta Prelude, ays, cuánto me gustan a mi estas canciones épicas con percusiones crescendo. Ganaría mucho extendiéndose más allá de sus dos minutos. El resto del disco, producido por Andy SavoursSigur Ros, The Horrors, My Bloody Valentine, etc- es difícilmente clasificable, mucho onirismo y algo de nervios. Un bonito disco, inesperado.

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s