Hey you, don’t watch that ,Watch this! This is the heavy heavy monster sound. The nuttiest sound around, so if you’ve come in off the Street, and you’re beginning to feel the heat, well listen buster, you better start to move your feet, to the rockinest, rock-steady beat Of Madness. One step beyond! Talalaaaaaaaa talalalalalaaaaa [sonido aproximativo del saxo del grupo]…
One Step Beyond, indudablemente una de las canciones icónicas de finales de los 70’s. A mi me pilló a una edad en la que sólo importaba las risas entre amigos, gastar bromas tontas y soñar con la vecina. Así que la poníamos a cualquier hora, en especial en las fiestas donde con un poco de suerte aparecía la vecina en cuestión. Mil veces habremos intentado reproducir la particular postura de los músicos de Madness en la portada de su primer disco, no recuerdo que lo hayamos conseguido jamás sin antes desmoronarse la fila entera. No había nada mejor que partirse tontamente por cualquier parida.
Qué alegría transmitía esta canción. Qué fiesta. De todas las bandas Ska que emergieron en la segunda mitad de los 70’s, como The Specials, The Beat, The Selecter o Bad Manners, Madness fue la menos comprometida políticamente -tendrá que ver con que de todas era la única compuesta únicamente de blancos-. Los seis músicos de Madness sólo pretendían divertirse y divertirnos. Un despropósito gozoso, una chispa en el cielo inglés que se oscurecía con la llegada al poder de la dama de hierro –tenía el bulbo raquídeo oxidado-.
La banda se remonta a 1976, cuando algunos amigos de toda la vida, procedentes del barrio londinense de Camden Town, unen ganas y talento para formar un grupo inspirado en el ska jamaicano. Este genero, aparecido en las calles de Kingston en los años 60, venía de la fusión del mento –un estilo musical de la isla- con el calypso, el boogie woogie y el góspel. Un coctel explosivo y festivo, que los jamaicanos exportaron a UK en esa época, antes de que resurgiera de sus cenizas a partir de 1975. El nombre Madness viene de una canción de Prince Buster, un músico de allí nacido en 1938, que lleva cincuenta años reivindicando –una de las palabras españolas que más me cuesta pronunciar sin tropezar- la paternidad del ska, al igual que otros tropecientos mil.
En 1979 Madness publica su primer álbum, One Step Beyond. Contiene la canción del mismo nombre y otros catorce temas igual de divertidos y euforizantes. El single fue acompañado por un vídeo de dos duros rodado en la peluquería del padre de uno de los músicos y pronto se convirtió en el himno de la juventud inglesa marchosa. El disco fue clasificado en el #96 de la lista de los 100 mejores discos de todos los tiempos en una encuesta realizada en 2005 por el canal Channel 4. Lamentablemente, esta repentina fama tuvo cierto sabor amargo, debido a que la juventud del National Front –moviéndose a la extrema derecha del movimiento skinhead- se hizo con la canción para convertirla en su tema fetiche. Al grupo le costó sangre y sudor deshacerse de esta imagen política, hasta por fin lograrlo tiempo después gracias a una canción en modo de ajuste de cuentas, Don’t Quote Me On That.
Hop, un paso adelante…