En la serie “Fiouck disfruta por la cara”, el sábado me invitaron al espectáculo del cómico Ángel Garó, en el Teatro Nueva Alcalá, en Madrid. Mola eso de que te inviten, más que nada porque si no, no hubiera ido. No por nada, es sólo que en el caso de este señor, no tenía ni idea de quién era y nunca se me hubiera venido a la cabeza comprar entradas para ir a ver su show, En Esencia. Y me hubiera arrepentido, porque me reí lo que no está escrito. Cuánto hacía que no me reía tanto? De estas carcajadas que casi acaban con mi garganta después de una hora de espectáculo –duró dos, una hazaña-.
Por lo que me explicaron poco antes de entrar en la sala, se hizo famosillo hace más de veinte años en TVE1, en el programa Un, Dos Tres. Resulta que llegué a España más o menos en esta época, pero de la tele sólo recuerdo los telediarios. No había nada mejor que ver y escuchar a Ana Blanco para practicar un poco de castellano académico -el coloquial y los tacos te los aprendes de noche después del tercer gin tonic-. También El Príncipe de Bel Air, aunque no lo pillaba todo. El resto era peor que lo que veía antes en la tele francesa y no es poco decirlo, así que aprovechando una mudanza al año de llegar a España, directamente dejamos el televisor en el anterior piso y así estuvimos años, sin el eco espantoso de la caja tonta, nunca mejor dicho. Por ello de Ángel Garó, cero patato. Si lo vi, sería por casualidad.
Así que me senté en mi butaca sin ninguna expectativa especial… Por dios lo que me reí. Todavía me parto sólo pensando en algunas de sus ocurrencias. Me sigue entrando la típica risa nerviosa, la mejor. Claro que el humor de Ángel Garó es el que a mí me gusta. Es absurdo, exagerado, fino –muy fino-, extravagante, surrealista, tierno y… escatológico. Yaaaa, lo sé, uno es como es, no pienso cambiar a mi edad. Ojo, digo escatológico, pero no grosero, todo lo contrario, con una sencillez rozando lo infantil pillín. Me arrancó sonoras carcajadas. Por lo visto no fue del gusto de todo el público, menos mal me reí por diez. Hizo un repaso a su carrera y a los personajes que hizo famosos en la tele, Juan de la Cosa, Chikito Nakatone, Pepe Itárburi, Maruja Jarrón y Maruchi, y algunos más, todos geniales. Ve, ve corriendo a verle, no te vas a arrepentir.
Que me sigo riendo, no lo puedo evitar…
En fin; y tú dices, Fiouck, esto es un blog de música, a dónde vas? Lo séééé… pero encontrar una transición, aunque sea con una sola canción, no ha sido fácil. Ángel Garó no es un tipo rock’n’roll. Él va más bien de Zarzuela y ahí soy tan especialista como Gallardón en sensibilidad humana –iba a decir femenina, pero no sabrá lo que es una mujer-. No valgo. Pero, porque siempre hay un pero, resulta que en 2008, fue el protagonista masculino principal del video clip de la canción Veneno, del grupo –grupo o engendro, llámalo como quieras- Son de Sol.
Son de Sol es una banda de tres chicas que reclamó parte del pastel dejado por las Ketchup y su Aserejé. Y eso que empezaron mucho antes que los tomates despachurrados –buf, cuanto me duele esta imagen, parece que me pisotean a mí-. En 1999 estas tres sevillanas que practican el flamenco pop como yo la mayonesa casera –soy el único en creer que es súper buena- sacaron un primer álbum, De Fiesta por Sevillanas. Luego Callejuela en 2002. Posteriormente Brujería en 2005, cuyas ventas lo certificaron como disco de oro. Finalmente Directo a ti, en 2008. El mismo año que Brujería, fueron elegidas para representar a España en el Eurovisión con la canción homónima. Como siempre, se montó un tremendo circo alrededor de su canción, su show, su pelo, vestido, look, aspecto y como siempre se desinfló con los primeros votos. #21. Poco ayudó que la canción fuera producida por Manuel Ruiz, el mismo que se sacó de la manga Aserejé tres años antes. Haber elegido Veneno, con Ángel Garó de chico ligón empedernido. Ya, lo sé, no es gran cosa, se “salva” la música, luego están estas voces de vendedoras de pescado, duele. Porca Miseria. Pero repito, ve a ver a En Esencia, te vas a reír.