Domingo. A puntito de entrar en mayo. Y a puntito de nevar. Así que, puesto que los elementos se están poniendo del revés, te dejo con la canción y actuación más inverosímil de toda la historia de la música moderna. Moderna es un decir.

Se llamaba Eduard Khil, era ruso y barítono, era joven aquel año 1976, y no podía saber que, los 2’42” del tema Estoy Muy Contento Por Fin Regreso A Casa, interpretada en un show de la televisión soviética, le iban a llevar a la fama mundial más de 30 años después, como uno de los personajes iconos más carismáticos de internet.

La canción se resume en un nah-nah-nah-lololo vertiginoso, sin letra ni sentido, como él mismo reconoció décadas más tarde. En la histórica actuación se mueve como las marionetas de Thunderbirds –famosa serie TV de los 60’s con marionetas, conocida aquí como los Guardianes del Espacio, de Gerry Anderson-, en un decorado minimalista hecho con restos de arados de la revolución bolchevique. El amigo Khil tiene la cara desfigurada por una sonrisa de 147 segundos un tanto enigmática, por no decir sospechosa. Tal vez era realmente súper contento de regresar a casa –era viernes, día del borsh-…

Eduard Khil se murió con 77 años en 2012. Millones de internautas le despidieron en youtube en los comentarios del vídeo. He de reconocer que lo he visto decenas de veces y lo sigo viendo, es fascinante. Es mi héroe.

Ver el vídeo aquí. Luego, zumito y a misa.