Vacaciones, día 8 -el último-. Sol, cómo no. Y calor intenso. Sé que en breve me arrepentiré haber dicho esto, pero daría lo que tengo a cambio de nubes y algunos grados menos. Y estamos a 26 de julio, lo que queda… Últimos recuerdos musicales veraniegos. 1987, llevo ya un año trabajando en una radio y gastando cada mes más de lo que cobro, así que no hay presupuesto para vacaciones; no recuerdo haber hecho otra cosa que deambular arrastrando mi pena por las calles vacías de la ciudad, escuchando una y otra vez -muy a pesar mío- los summer hits del año.
The Bangles. Grupo de chicas demasiado guapas para ser sincero. Hay que ver la Susanna Lee Hoffs, cantante de la banda -una de ellas, ya que el papel no estuvo atribuido a ninguna en particular-, muy mona bailando en braguitas en una escena de la película La Noche de la Graduación -The Allnighter en VO- de Tamar Simon Hoffs. O Debbi Peterson, batería, rubia con dentadura perfecta, y su hermana Vicki, que parece estar rodando un anuncio Chanel cuando se enfunde la guitarra. Tampoco digo que al rock sólo acuden feúchas desesperadas -que las hay-, pero The Bangles parecían moverse más por una pose que por una rock’n’roll attitude. De hecho cuando los focos empezaron a centrarse en Susanna Hoffs, a pesar de no ser más cantante que las demás -todas cantaban, turnando-, aparecieron tensiones en el seno del grupo -se ve que todas querían estar en la foto- hasta su disolución en 1989.
Fueron siete años de vida, un EP y tres álbumes de estudio, por lo menos en esta primera etapa -se reformaron en la primera década de este siglo, pero nadie pareció darse cuenta, yo me acabo de enterar-, millones de discos vendidos, fama, conciertos multitudinarios, colaboraciones de prestigio. El primer álbum, All Over the Place, tuvo una relativamente buena acogida, logró entrar en los charts US pero lejos de los puestos de honor. El segundo, Different Light, ya fue otra cosa. Contiene varios singles que arrasaron en Estados Unidos y Europa. El primero de ellos, Manic Monday, fue escrita por Prince, bajo el pseudónimo de Christopher -nombre que tenía en la película Under The Cherry Moon-. Nada más publicarse, entra en la listas de ventas hasta el #2, detrás de…. Kiss, de Prince. Este sí que fue un jodido genio, sería interesante saber a quien(es) de las componentes de The Bangles se llevó a su camita -Prince era chiquitín- a cambio de la canción -qué comentario más feo Fiouck, uuuuuuuh-. El tercer single, Walk Like An Egyptian, reconocible desde la mismísima primera nota, lo va a hacer aún mejor. Cuatro semanas se queda en el primer puesto de los charts de medio mundo -es decir, US y UK-, permitiendo al álbum vender millones de copias, y recibir en 1987 el Brit Award al mejor álbum de rock. Y todo gracias a una canción que fue añadida al disco en el último momento, como broma -se inspiraron en el “baile” de algunas personas buscando no caerse en un barco movido, dejando gestos parecidos a los de las pinturas murales en el antiguo Egipto-. Después de un tercer disco sin mucho relieve, Everything, terminaron separándose como grupo y casándose como mujeres. Qué cosas…
Escucha Walk Like An Egyptian, de The Bangles
The Bangles, grupo de chicas demasiado guapas para ser sincero. Qué demonios significa eso?? El machismo de este pequeño folletín es realmente repugnante. Qué significa lo que le parece Vicki al enfermo que esto escribe, qué significa que al tocar la guitarra parece una modelo haciendo no sé qué propaganda? Qué tipo de crítica musical es esa? El tipo que no podría ni escribir ni tocar una sola nota de lo que han hecho las bangles, el tipo aterrado por unas chicas que tienen la osadía de ser mujeres y hacer las cosas bien, ese tipo figura con su basura misógina en los primeros lugares de internet cuando uno busca Las Bangles?
Te puedo asegurar que si mi blog sale en los primeros lugares de internet al buscar un grupo, es que a nadie le importa un pepino el grupo en cuestión y ningún bloguero se ha querido molestar en desperdiciar tiempo en escribir sobre aquella banda. Yo sí, le dediqué un post, uno de los 1000 que escribí sin faltar nunca a la cita diaria, porque muchas veces tenía que encontrar relleno, cuando no había forma de dar con algo digno y no tenía más remedio que dedicar la entrada a uno de estos grupos/artistas que creían tocar música, cuando lo que ante todo pretendían era conseguir un mega éxito con una canción para vivir cómodamente de ella hasta el día del juicio final. Eso hicieron las Bangles, al igual que otros numerosas bandas y cantantes, la historia de la música popular está plagada de historias y aventuras similares, en las que, por qué negarlo, el físico era un plus a la hora de alcanzar el objetivo.
Que a ti te guste el grupo es cosa tuya, ya sabes, gustos y colores. Y en ese sentido puedo entender tu enfado, a nadie le gusta que pongan a parir a los grupos y artistas que nos encantan.
Donde metes la gamba hasta el fondo, es en tu pataleta de arpía completamente equivocada y despechada. A mi me la refanfinfla que me taches de misógino, yo sé quién soy y cómo me comporto con las mujeres, no me impide dormir tu rabieta de patio de recreo, de hecho a mi novia le pareces aún más idiota que a mí. Lo que sí me importa, es que tu actitud histérica y extremista le está haciendo un flaco favor a la causa de las mujeres y su necesaria batalla por la igualdad y el absoluto respeto, y las personas con discursos como el tuyo están cansando a las almas de buena voluntad, en especial a toda la franja (mayoritaria) masculina que las apoya y quiere que desaparezca de una vez por todas el machismo nocivo y deletéreo. Obviamente con posturas alteradas como la tuya, no es para mañana.